
Fussli, pesadilla nocturna (1802)
Los temas que preferían los románticos se evidencian en los géneros que cultivaron. Así, el tema de la naturaleza hizo que los paisajes se convirtieran en un género mayor, cuando hasta entonces era considerado menor o mero fondo decorativo para las composiciones de figuras. No se trataba de descripciones topográficas, sino de expresar emociones humanas a través del paisaje.

Caspar Friedrich, el caminante sobre el mar de nubes (1818).
Temas fantásticos y macabros comenzaron a aparecer en pintura a partir de 1775, por influencia de la literatura alemana. Monstruos, brujas y espectros poblaron los lienzos.

Francisco de Goya, el coloso (1812).
No hay comentarios:
Publicar un comentario